lunes, 16 de febrero de 2009

ACERCA DEL INFIERNO

Está demasiado cerca, demasiado vivo
Demasiado alejado y tan brutal que nos escuece el alma
Loco con todos sus espejos
lleno de voces y reflejos de una mente hostil
Ignorarlo quiero y llenarme de silencio
Sin embargo el silencio en sí me trae voces vociferantes
Una mirada escapa al sueño libre
Un brillo de pupilas dilatadas atraviesa la oscuridad
Me llaman teléfonos del infierno
Escribo mensajes a ángeles casi marchitos
Y una espiral añoro y necesito mi pensamiento
Compresas multicolores reflejan la locura de mi mente
Delirios cósmicos se mofan del reflejo de mi cara
Atardeceres de Mayo, primaveras de Abril
todo ello me golpea y hace brotar las semillas
Una opción oculta hace temblar las baldosas del suelo de mi mente



Tábano y Ángel Oscuro
Dijeron una vez que
volverían al mismo sitio
donde la luz renace de entre
la podredumbre. Una sombra
apareció latente por los
pasillos grises. Había una
fuente del recuerdo. El árbol
seguía ahí. No logró saber
nada, excepto un espejismo que
sonreía de verdad. Una fotografía
desgastada en el suelo era
lo único que le sorprendió. Esperanza
nueva. Luz en el próximo amanecer.



Anaconda y Tábano